El objetivo de la cultura de clases es en parte asegurar la satisfacción directa de las necesidades del proceso social.
Rosa Luxemburgo
Una conmemoración precedida por la consigna “pan y paz” encabezada por las mujeres rusas en 1917 y el desencadenamiento de muchas luchas globales dadas por las mujeres en búsqueda de la garantía del derecho al voto, al trabajo, a la igualdad y al reconocimiento de nuestro papel en la sociedad nos alientan este 8 de marzo de 2022 como Frente Amplio a sumarnos al llamado de la historia y las organizaciones colectivas feministas del país como un 8M de lucha.
Los tiempos pasan y hay logros alcanzados que aún hoy debemos seguir defendiendo porque se ven amenazados mientras seguimos luchando por alcanzar otros. Las mujeres y las niñas en nuestro país son las más afectadas por la violencia, las desigualdades provocadas por el sistema económico y el cambio climático en razón de las inequidades territoriales.
Como partido político nos comprometemos a colaborar en la organización y el trabajo de base así como institucional para fortalecer la resistencia ante la violencia machista y patriarcal que afrontamos las mujeres en la vida pública y privada.
Abogamos por el reconocimiento de las labores domésticas y de cuido como actividades generadoras de riqueza, por los derechos sexuales y reproductivos, el derecho al trabajo bajo las mismas condiciones salariales, la lucha contra el cambio climático con perspectiva de género, el derecho a tener qué comer en la mesa todos los días, vivienda digna y futuros certeros.
Las discusiones públicas deben dejar de condicionar el desarrollo de todas las mujeres y cuerpos feminizados empezando a garantizar todos los derechos, incluída la erradicación de la violencia política, económica y sexual contra las mujeres. Hacemos un llamado de esperanza a la organización colectiva, a la resistencia y a la lucha durante los próximos cuatro años.