El movimiento contra el “Combo Fiscal” convocado por la Unidad Sindical desde el 10 de septiembre ya superó los 50 días de movilizaciones y aún mantiene expresiones de huelga en el magisterio nacional y en algunas regiones. Es sin duda el conflicto social más grande desde las jornadas de lucha contra el Tratado de Libre Comercio en nuestro país y, sin duda, modificará la coyuntura política nacional en adelante.
El descontento social expresado en la lucha territorial y comunal acompañan al movimiento desde la primera semana como su expresión de mayor intensidad y disposición combativa, sobre todo en las regiones rurales del país. La integración del movimiento en su expresión territorial es diverso y multisectorial. A esto se le suman las más de 50 declaratorias municipales contra el proyecto 20.580, cifra que no ha parado de crecer conforme las consultas se van realizando.
La larga y sacrificada resistencia popular, el criterio del Poder Judicial y las incertidumbres procedimentales generan gran confusión, enojo y desorientación en la población hacia el manejo de las finanzas del Estado. Por otra parte, las limitaciones del Combo Fiscal (en caso de que sea aprobado) para remediar el déficit, el crecimiento de la deuda y la incertidumbre del mercado cambiario internacional dejan servida la mesa al bloque neoliberal para impulsar un programa de ajustes mucho más agresivo en el futuro cercano.
Nuestro país vive la presente coyuntura a pocos meses de que la crispación social impregnó la primera y segunda ronda electoral, donde se cuestionaron abiertamente los derechos humanos por gran parte de la población. El avance electoral, el posicionamiento del discurso “populista” de extrema derecha y el agrupamiento de los sectores ultra conservadores son una realidad. Sumamos los discursos fundamentalistas religiosos y los discursos de odio contra las mujeres, la población LGBTI, los socialistas, las personas extranjeras y pobres. La historia reciente nos ha demostrado cómo actores políticos están dispuestos a negociar los derechos humanos con tal de avanzar en sus agendas económicas.
Una resistencia organizada de manera nacional, multisectorial y con visión progresista es urgente para lo que viene. Para esto, en primer lugar es necesario dar las discusiones y análisis desde la izquierda sobre la situación política, cultural y económica del país.
Dicho lo anterior, y con la intención de contribuir en el análisis y las acciones para un país donde quepamos todas y todos, naturaleza incluida, desde el Frente Amplio convocamos a los “Diálogos: ¿Qué está pasando en Costa Rica?”. Una serie de sesiones públicas en diferentes regiones del país, donde a través de la conversación y el análisis económico, político y desde los movimientos sociales buscaremos dar las reflexiones necesarias para mejorar la organización y la movilización frente a la contrarreforma neoliberal y a los populismos de extrema derecha.
El primer Diálogo corresponde a la región metropolitana de San José y se realizará el próximo jueves 15 de noviembre a las 7:00 p.m. en la Asociación Nacional de Investigadores en Criminalística (ANIC), ubicada a 50 metros al Sur del AMPM contiguo a la Asamblea Legislativa. Próximamente estaremos brindando detalles sobre fechas y lugares de los demás encuentros.