Recuerdo con emoción aquella tarde de agosto del 2007 en el Liceo de Paraíso, para entonces yo tomaba posesión como Presidente del Gobierno Estudiantil de dicha institución, acto al que asistía como invitado especial “el diputado Merino”.
Su visita causaba una gran expectativa entre la población del Liceo y en la comunidad paraiseña, y no era para menos, en aquel momento el debate político en Costa Rica cruzaba una de sus más grandes dimensiones: El referendo del 7 octubre por el futuro del TLC, esto luego de 3 años de debate sobre el acuerdo comercial. Fue con que el diputado del Frente Amplio pisara el gimnasio para que este, lleno a reventar, se pusiera de pie a aplaudirle, lo mismo ocurrió cuando dirigiera su discurso. “Jóvenes pueden ser rebeldes, pero rebeldes con causa…” expreso aquella vez ante la euforia de los presentes.
Justamente el martes pasado fui invitado al Liceo, imposible no tener presente tan atesorado recuerdo.
En su obra, en su vida, la dialéctica entre lo tenaz y lo sutil como herramientas de la praxis política para la transformación de la realidad toma una mayor relevancia, pues vienen de alguien que dio igual valor a las preguntas que a las respuestas, seguramente por eso logró convocar en medio del llamado “fin de la historia” a muchísimos jóvenes a la impostergable “batalla de las ideas”. Seguramente también por estas mismas razones él es cada vez más joven.
Nuestro mejor homenaje es que no haya sido en vano lo suyo, que no perdamos la capacidad de indignarnos ni perdamos la tenacidad, y la suavidad para organizarnos!
Feliz cumpleaños y larga vida!