Una de las herencias que nos dejó el ex presidente Óscar Arias a los cartag@s, y que ha sido fielmente respetada por todos sus sucesores hasta la actualidad, es la de acordonar de seguridad el cantón central de Cartago los 14 de septiembre, dividir al parque de las Ruinas de Santiago Apóstol, dejar de un lado a la gente (familias, manifiestantes, niños y niñas con faroles) y a unos 50 mts de ahí el acto oficial del Concejo de Gobierno, con los encorbatados y los peinados de salón. Como si fuera poco en el medio colocan muchas veces toldos o tarimas, haciendo imposible la visibilidad e interacción.
El Presidente Alvarado el año pasado lo llevó a un límite que superó a Arias, sesionó a puertas adentro de la municipalidad(…).
Qué desagradable, 4 gobernantes con grandilocuentes discursos sobre el fervor y el patriotismo, pero con un miedo terrible de ver a la gente a los ojos.
Otra herencia que dejó don Oscar es la de venir a ofrecer la ampliación de la carretera a Cartago, el nuevo hospital y mucho empleo para la provincia. Otro motivo para que no quieran a la gente cerca.