San José, 25 de febrero del 2020.
El Partido Frente Amplio denuncia el asesinato del líder indígena Bröran Jhery Rivera Rivera y la creciente ola de violencia racista contra personas indígenas recuperadoras de los territorios de Térraba y Salitre por parte de finqueros no indígenas de la zona.
En los últimos meses, la población indígena de Térraba ha denunciado actos de violencia por parte de un grupo de finqueros no indígenas. A pesar de esto, las autoridades estatales ignoraron las mismas generando un incremento en el hostigamiento, las amenazas y la violencia, tanto patrimonial como física, dando como fatídico resultado el vil asesinato del indígena Bröran Jhery Rivera Rivera, conocido defensor de Derechos Humanos indígenas y recuperador de Tierra-Territorio.
Responsabilizamos al gobierno actual por la violencia y la muerte del líder Rivera debido al negligente manejo institucional y su fracaso en hacer cumplir las medidas cautelares impuestas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. También señalamos a algunos medios de comunicación que, mediante un manejo irresponsable y parcial del tema, han potenciado a los perpetuadores de la violencia en distintos territorios indígenas de Buenos Aires, además de promover la cultura del racismo contra los pueblos originarios.
El pasado 9 de febrero denunciamos el ataque con arma de fuego al joven indígena Minor Ortiz Delgado del clan Tubölwak, en Río Azul de Salitre del Territorio Bribri de Salitre. Además, recordamos que hace casi un año fue asesinado nuestro compañero de Partido y líder indígena Sergio Rojas Ortíz, cuyos responsables intelectuales y materiales siguen impunes debido a la insuficiente acción del Gobierno.
El conflicto por la tierra se remonta a décadas atrás, llegando a un punto crítico en el año 2010, cuando se dieron innumerables acercamientos al Estado, el cual falló en responder a las justas demandas de las poblaciones indígenas. En el año 2015, el movimiento indígena que luchaba por recuperar la tierra tomó fuerza tras la recuperación de varios cientos de hectáreas por parte de los Bröran, haciendo valer su derecho. Este territorio está siendo utilizado para uso habitacional, para cultivo y como corredor biológico. Es importante destacar que se han recuperado los linderos del Río Grande de Térraba, espacio que tiene gran significado ancestral para el pueblo del mismo nombre.
La Ley Indígena 6172 específica en su artículo 3 que: Las reservas indígenas son inalienables e imprescriptibles, no transferibles y exclusivas para las comunidades indígenas que las habitan. Así fue firmada y ratificada por el Estado Costarricense, al igual que otros instrumentos internacionales como el Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales y la Declaración el sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de Naciones Unidas. Lo cierto del caso es que las tierras de los territorios indígenas de Térraba y Salitre están usurpadas por personas no indígenas en más del 80% y un 30% respectivamente, tomando en cuenta el territorio recuperado. A pesar de este marco jurídico, el Estado Costarricense, ya sea desde su acción u omisión, posee una deuda histórica con las poblaciones indígenas al punto de ignorar el acatamiento de las medidas cautelares dictaminadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el año 2015.
Desde el Partido Frente Amplio repudiamos la violencia histórica y estructural que se ha ejercido contra los pueblos originarios de Costa Rica. Nos solidarizamos con su lucha y con su dolor. Exigimos a los poderes Ejecutivo y Judicial que por primera vez se hagan responsables de este conflicto y cumplan con leyes y acuerdos nacionales e internacionales antes mencionados, para garantizar la seguridad y dignidad de las poblaciones indígenas costarricenses y prevenir más muertes que pudieron ser evitadas como la del compañero Jhery.
¡Jhery Rivera Vive, la lucha sigue!
¡Sergio Rojas Vive, la lucha sigue!
¡El Estado es cómplice, exigimos justicia!