COLGÓ LA SOTANA PARA IRSE A LA POLÍTICA
MARCO LEANDRO
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Vargas visitó DIARIO EXTRA para informar los detalles de su candidatura a diputado por el Frente amplio.
En los años cuarenta del siglo pasado cuando Monseñor Víctor Manuel Sanabria impulso las Garantías Sociales junto con Manuel Mora, líder de los comunistas y Rafael Ángel Calderón Guardia, nadie imaginó que pasaría más de medio siglo para que un sacerdote, siguiendo su ejemplo, colgara los hábitos para dedicarse a la política.
Se trata de Gerardo Vargas Varela, quien tras 22 años de sacerdocio decidió guardar la sotana para lanzarse a la arena política como candidato a diputado por el Frente Amplio en representación de la provincia de Limón, donde ha dedicado toda su vida a dirigir el rebaño de Dios. Vargas daba misa en Siquirres y dirigió por varios años la Pastoral Social de Limón.
Vargas Varela visitó DIARIO EXTRA para explicar los pormenores de su decisión.
-¿Cómo fue que se le despertó el gusanillo por la política?
Desde hace mucho la gente me había hablado de por qué no participaba en un partido político, sin embargo, esa responsabilidad es muy grande. Requiere prepararse y madurar sus ideas. Siempre había rechazado las propuestas, pero en esta oportunidad conversé con muchas personas, amigos y familiares llegando a la conclusión que había llegado el momento.
A esa conclusión llegué, luego de analizar el momento por el que está pasando Limón, que es una provincia olvidada por los políticos. Los limonenses han ido perdiendo sus tierras, las cuales estaban en manos de los campesinos.
Primero fueron las bananeras, luego las piñeras, y ahora los políticos les quieren quitar lo más valioso que son los puertos y quieren privatizarlos. Nos venimos quedando sin lo que nos pertenece.
Y aunque uno como sacerdote de la iglesia puede hacer muchas cosas desde el púlpito, hay luchas que solo se pueden dar desde el campo político. Hay temas en los que uno desde la iglesia puede influir, pero hay decisiones que se toman en las esferas políticas y yo como sacerdote no puedo dar mucho para que esos cambios se den. Desde la Asamblea Legislativa se puede presionar para que se den los cambios positivos que necesita limón.
-. ¿Comunicó al obispo su decisión?
Claro, de inmediato lo comuniqué por escrito al obispo.
Me siento feliz por que creo que le daré mucho a la Limón desde la Asamblea. Me consagraré con alma, vida y corazón a darle lo mejor de mi a todos los limonenses.
Al tomar esa decisión de dejar de trabajar en la parroquia de Siquirres me dejé de poner la sotana para ponerme la vestimenta de político y seguir con las luchas sociales que he defendido durante 22 años de sacerdocio.
-.¿Es seguidor de la teoría de la liberación?
Por supuesto que sí. Lo soy desde el seminario, donde nos decían que eso era peligroso. Pero creo que ha sido uno de los aportes más importantes de Latinoamérica a la Iglesia católica porque ha logrado despertar la conciencia de miles y miles de cristianos porque la teoría de liberación viene a decirle al cristiano que no basta solo con estar rezando o suplicando a Dios, sino que tenemos que actuar, que debemos de ir al campo social, que del cielo no van a caer las soluciones, sino que tienen que salir de las luchas sociales del compromiso. En fin, sí soy un discípulo de la teología de la liberación.
Cuando daba misas mis homilías las preparaba basándome en los escritos de Monseñor Romero.
-.¿Llegó el momento que los sacerdotes puedan ocupar puestos públicos?
El derecho canónico nos prohíbe hacer eso, pero sí podemos pedir permiso a nuestro obispo, y despojarnos de la sotana para dedicar parte de nuestra vida a la política. En Costa Rica hay muchos cambios que hay que hacer y esta sociedad tiene que darse cuenta que poco a poco estamos perdiendo este país.
Yo creo que los sacerdotes por la cercanía que tenemos con el pueblo tenemos mucho que aportar y efectivamente es el momento oportuno que otros compañeros sacerdotes y sobre todos muchísimos cristianos comprometidos con la iglesia católica también se involucren como candidatos a síndicos, regidores concejales y hasta diputados.
Los cristianos debemos de perder el miedo a la participación política por que tenemos mucho que dar a las transformaciones sociales. Muchos me han dicho: que bien que alguien se animó.
Ojala que mi participación sea abrir una puerta para que los cristianos le pierdan en miedo a la política y se den cuenta que tenemos un compromiso con nuestros semejantes.
Fuente: Diario Extra