RESPUESTA A LA CENTRAL GENERAL DE TRABAJADORES
Compañero Carlos Cabezas Mora
Compañeras y Compañeros de la Central General de Trabajadores de Costa Rica (CGT)
Estimados-as compañeros y compañeras:
En relación con la consulta que ustedes formulan sobre el trámite del proyecto de ley de Reforma Procesal Laboral (Expediente 15.990), procedo con mucho gusto a responder sus preguntas.
Efectivamente la fracción legislativa del Frente Amplio propuso este proyecto como su prioridad en el orden del día del Plenario Legislativo, para la nueva agenda de sesiones ordinarias que empezó el 1 de mayo de 2011.
Lo hicimos porque, después de amplias y constantes consultas con todos los sectores del movimiento sindical, llegamos a la conclusión de que el proyecto contiene reformas muy importantes para agilizar los juicios laborales, fortalecer la protección de los derechos de las personas trabajadoras y garantizar el respeto a la libertad sindical.
Es decir, después de importantes cambios introducidos en el trámite de mociones, en la Comisión de Jurídicos de la Asamblea Legislativa, concluimos que el balance actual del proyecto es favorable para la clase trabajadora: se logran mejoras importantes en la regulación de los derechos laborales y se han ido eliminado, paulatinamente, las reformas que resultaban regresivas respecto a las conquistas existentes actualmente en el Código de Trabajo.
No nos engañamos. Estos cambios no fueron producto del “lobby” legislativo. Son el fruto del trabajo constante y la acción inteligente de muchas compañeras y compañeros del movimiento sindical -incluida la CGT con un papel destacado- quienes supieron ejercer presión sobre el Poder Legislativo para que nuestras demandas fueran atendidas.
Lo anterior no implica que estemos satisfechos con la versión actual del proyecto. Todavía quedan puntos pendientes por resolver, cuya atención es indispensable para decidir el apoyo definitivo o no del Frente Amplio a esta iniciativa. El más importante es, sin duda alguna, el tema de los arreglos directos y los comités permanentes, que son utilizados todos los días en Costa Rica como instrumento para coartar y bloquear la organización autónoma de las y los trabajadores.
Pero, para que estos temas sean atendidos es necesario que el proyecto 15.990 continúe su trámite legislativo.
Por esta razón el Frente Amplio decidió darle prioridad al proyecto. Esta acción permite que el expediente 15.990 se mantenga en los primeros lugares y no caiga en el fondo de la agenda legislativa. Es decir, que pueda seguirse conociendo. Pero esta prioridad no está escrita en piedra, puede revertirse y no implica –al menos por ahora- un voto favorable por el fondo del proyecto.
Un dato significativo es que ninguna otra fracción propuso este proyecto dentro de sus prioridades. Ni el gobierno ni los partidos neoliberales mostraron el mínimo interés en reactivar la reforma, después de los últimos cambios introducidos. Por algo será.
Preguntan los compañeros que si tenemos alguna certeza de que los diputados neoliberales no intentarán impulsar cambios regresivos en el proyecto mediante la presentación de mociones que eliminen los logros obtenidos hasta ahora. La respuesta, claramente, es no. Plena seguridad al respecto solo podríamos tenerla con una correlación de fuerzas muy distinta en el Parlamento. Existe y siempre ha existido el riesgo de que los partidos neoliberales impulsen reformas contra la clase trabajadora.
Ahora bien, en caso de que tal cosa ocurra no nos quedaremos de brazos cruzados.
La prioridad del Frente Amplio está condicionada a que se mantengan los avances obtenidos en el trámite del proyecto y no se introduzcan nuevas mociones que lesionen los derechos laborales. Además depende de que se llegue a una solución satisfactoria para el movimiento sindical en el tema de arreglos directos y comités permanentes, aún pendiente de resolver en el trámite de mociones.
En este sentido, quiero ser enfático en aclarar que ante el más mínimo intento de irrespetar estas condiciones, el Frente Amplio le retirará su respaldo al proyecto, lo que incluye perder el lugar prioritario en la agenda.
Si esto sucede, el expediente 15.990 volverá a caer al fondo de la agenda legislativa a menos que otra fracción decida cederle uno de sus espacios. Aún en este escenario, nuestra fracción también tiene otros mecanismos para impedir la aprobación de un proyecto regresivo para la clase trabajadora. Por ejemplo, por mucho, somos la fracción que más mociones ha presentado.
En síntesis, como ustedes bien reconocen, intentos de vulnerar nuestras conquistas sociales y laborales, siempre han existido y seguirán existiendo. Nuestra lucha ha sido, es y será incansable para frenarlos. Pero también tiene que ser una lucha por mejorar y fortalecer dichas conquistas.
Mientras el expediente 15.990 nos permita avanzar en este camino, seguiremos promoviendo que se conozca. Caso contrario, también sabemos con creces como combatir leyes injustas y regresivas. En ambos casos, por supuesto, la lucha es junto a ustedes, en el Parlamento y en las calles, con argumentos sólidos y con movilización social.
Así ha sido y seguirá siendo hasta que no logremos construir una sociedad radicalmente distinta, donde no exista explotación contra ningún ser humano.
Saludos fraternos,
José María Villalta
Diputado, Frente Amplio
———- Mensaje reenviado ———-
De: Central General de Trabajadores Costa Rica
CARTA PÚBLICA AL DIPUTADO VILLALTA:
INQUIETUDES Y SERIOS RIESGOS EN EL TRÁMITE DE LA REFORMA PROCESAL LABORAL
Compañero
José María Villalta Flores-Estrada
DIPUTADO
FRENTE AMPLIO
Estimado compañero:
La Central General de las y los Trabajadores (CGT) ha asumido una gran responsabilidad de impulsar las enmiendas al Proyecto de Ley Procesal laboral, una reforma profunda del Código de Trabajo vigente, impulsada por iniciativa del Poder Judicial y originalmente redactada desde el Consejo Superior de Trabajo.
Hemos de reconocer que llegar a la conclusión de que debíamos apoyar una serie de enmiendas a dicho proyecto, no fue sencillo, fue el producto de importantes discusiones al interno de nuestra organización, considerando el contexto nacional que se abre desde que fuimos víctimas del fraude con el referéndum sobre el TLC y en particular analizando la actual composición de la Asamblea Legislativa, en el cual el movimiento sindical para nada goza de la simpatía que si posee con creces el movimiento solidarista, como ha quedado patente recientemente con el voto favorable de 56 diputados para la aprobación de la reforma constitucional que obliga a la promoción estatal del solidarismo.
Pudimos apreciar como avanzamos en muchas de nuestras propuestas de enmienda mediante el cabildeo, aunque también somos conscientes que muchas de nuestras propuestas no han de tenido el fruto que esperábamos en la comisión legislativa que dictamina el proyecto.
El Gobierno pasado impulsó el proyecto de reforma al Código de Trabajo más grande desde la década de los años 40, pero no logró su aprobación. Laura Chinchilla lo envió a extraordinarias y tampoco lo logró, sin embargo la fracción anti-obrera y anti-popular del Movimiento Libertario impulsa mociones peligrosísimas, que podrán ser reiteradas en plenario y quizás apoyadas por muchos de las los diputados que optan por apoyar incondicionalmente a los patronos.
Del resto de fracciones parece que existe un juego por un supuesto balance entre posiciones de los y las trabajadoras y los empresarios, obviando que de esa relación de poder los sindicatos venimos siendo víctimas desde hace décadas.
Como es sabido el proyecto fue reasumido como prioridad por su partido Frente Amplio, para presentarlo en el periodo de sesiones ordinarias, nos gustaría conocer públicamente cuales son las posibilidades reales que en plenario de este Congreso tan reaccionario, en relación al desarrollo de derechos de la clase trabajadora, para que acepte las enmiendas impulsadas por su fracción.
Es claro que hasta el momento esta reforma no es conocida a fondo ni ha generado la movilización del conjunto de las organizaciones populares y ello le evita la presión a la Asamblea, ¿puede nuestro cabildeo ser suficiente para sacar un proyecto beneficioso para el pueblo trabajador? ¿Qué garantías tenemos de que las fracciones del PAC, PUSC, PASE, ML, PLN y diputados evangélicos (que no por casualidad apoyaron al unísono darle rango constitucional al solidarismo), no aprovechen el arribo a plenario del proyecto, para reiterar y aprobar mociones nefastas? Mociones que ya el Gobierno anteriormente impulsó en el debate en Comisión o que los libertarios reiteren las suyas, afectando gravemente a la organización sindical, tales como la regimentación y restricción del derecho a huelga, las sanciones penales contra dirigentes en caso de que se declaren ilegales las huelgas, y por otro lado, mociones que apuntan a dar amplias facilidades para extender al sector público los comités permanentes y arreglos directos, arma antisindical predilecta del solidarismo que hizo estragos en las bananeras.
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Mucho agradeceríamos su amable respuesta a fin de brindar insumos a todo el resto del movimiento sindical popular y contribuir para consolidar posiciones con relación al proyecto.
Por la Junta Directiva Nacional
CARLOS JOSE CABEZAS MORA
SECRETARIO GENERAL
CENTRAL GENERAL DE TRABAJADORES