Declaración del Partido Frente Amplio, 20 de Junio de 2011
La invasión de la Cancillería por familiares y amigotes del Partido Liberación Nacional, es una vergüenza más a añadir a la larga lista de los actos de corruptela política protagonizados por el Gobierno que preside la señora Chinchilla
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El ministro Castro, con la autorización de la presidenta Chinchilla, destina decenas de miles de dólares a colocar en apetecidos cargos del Servicio Exterior, a personas cuyos únicos méritos en el campo diplomático es ser parientes de altos cargos de la Administración y del PLN.
En política democrática eso se llama corrupción, uso de los recursos públicos no en aras de la búsqueda del interés nacional, sino para pagar servicios prestados en campañas electorales.
El uso de la Cancillería como botín político y piñata del partido de turno en el poder, ha sido una vieja y deplorable tradición en Costa Rica. En los últimos tiempos hay que reconocer que algunos esfuerzos se hicieron, para profesionalizar y adecentar el Servicio Exterior, mediante la instauración de la carrera diplomática.
Sin embargo, la Administración Chinchilla, como lo han denunciado con rigor y valentía diversos funcionarios experimentados de la Cancillería, está enterrando lo poco logrado, con masivos nombramientos a dedo de familiares, amigos y tradicionales “pegabanderas”.
Las fallas de la Cancillería ya no sólo son políticas, donde son evidentes los graves errores cometidos en la conducción de nuestra política exterior. Ahora son todavía más graves:son fallas éticas, desapego a las normas elementales del respeto y de la decencia.
Una situación muy grave que amerita cirugía mayor en la Cancillería, empezando por la inmediata destitución de un ministro que no le hace honor a las altas responsabilidades en él depositadas.
Comité Ejecutivo Nacional
Partido Frente Amplio
