Editorial del Periódico PUEBLO, Junio de 2015
Desde que la prensa anunció la intención del Frente Amplio de promover Coaliciones progresistas en todo cantón donde eso sea posible y de las conversaciones que hemos sostenido con ese propósito con la dirección del Partido Acción Ciudadana, importantes fuerzas locales como el Partido Independiente Belemita y agrupaciones sociales, se desató la derecha conservadora y neoliberal interesada en dinamitar está iniciativa.
Proliferan escribidores y columnistas, al servicio del bloque neoliberal conservador, que “generosamente” alertan al Frente Amplio sobre los riesgos que correríamos apareciendo a la par del PAC. El objetivo es aislarnos, mantenernos divididos y facilitar que sigan teniendo ellos el control de la mayoría de las Alcaldías. Asustan de nuevo a los sectores medios, aparece la campaña sucia y hasta dicen que queremos instaurar los soviets en los municipios.
De manera transparente debemos decir que en esas conversaciones con el PAC lo que se acordó es facilitar las conversaciones en los cantones. Ninguno de los dos partidos va a imponer desde arriba algún acuerdo. Todo será decidido en cada cantón. Cada cantón es además diferente, porque las relaciones entre las afiliaciones y dirigencias locales son distintas a las que pueden existir en el nivel nacional, y porque existen otras fuerzas políticas y sociales locales que pueden integrarse a las convergencias.
No ocultamos que queremos animar la convergencia patriótica que como dice nuestro ex candidato presidencial, compañero José María Villalta, debe fundamentarse en un programa mínimo: “Democracia participativa, defensa del ambiente con ordenamiento territorial, mejora de los servicios locales, freno a la corrupción… un programa realista y progresista que en sus líneas generales pueda calificarse como alternativo a las políticas neoliberales”.
No debemos permitir que nos aíslen. Debemos perseverar en nuestro propósito de construir amplias alianzas progresistas que nos permitan gobernar en los municipios con mayorías estables y desplazar al PLN y otros partidos de la derecha neoliberal conservadora, bajo la forma principal de coaliciones que hacen que ninguna de las fuerzas pierda su independencia. No queremos por supuesto ganar por ganar. Se trata de hacer un gobierno distinto.
No hay semana en que los medios de comunicación no informen sobre algún caso de corrupción ocurrido en las Municipalidades de Costa Rica. A menudo vemos las imágenes de Alcaldes esposados y caminando hacia la Fiscalía o los ya muy comunes secuestros de documentación a cargo de las autoridades judiciales en los edificios municipales. El desfalco al erario municipal es la norma, mientras los servicios a la población se deterioran.
Por eso el Frente Amplio desde sus candidaturas, en las coaliciones con otros partidos o en las alianzas progresistas bajo nuestra bandera, asume el compromiso de gobernar sin robar. Para gobernar con la ética republicana de la austeridad, sin despilfarros. Para gobernar con transparencia, dando cuenta del último colón gastado. Invitamos a asumir este compromiso: gobernar sin robar.
Hasta ahora los gobiernos municipales son gobiernos de argollas, de cúpulas burocráticas separadas de la mayoría de la población, que a la hora de pedir votos y durante su gestión practican el clientelismo, son electos popularmente pero su acción es profundamente antidemocrático porque practican el “si te vi, no me acuerdo”.
Por eso hay que promover una nueva forma de hacer política que se conoce como la descentralización política. No se trata sólo de la descentralización administrativa. Es más que eso. Significa darle a la ciudadanía la posibilidad de gobernar: que pueda proponer, que pueda decidir y que pueda controlar la gestión municipal en espacios como los Concejos Municipales de Distrito, pero también en otros que se puedan crear. Se trata de gobernar con la gente.
Tabaré Vásquez, el actual Presidente del Uruguay y en los inicios de sus carrera política Alcalde de la ciudad de Montevideo dice que se debe pasar de “ser un vecino contribuyente a ser un vecino gobernante” y que “Esta nueva calidad que asume el vecino de poder participar del acto de gobernar, gesta un vecino con un gran sentido comunitario, solidario, humano, participativo.”
Hay que promover que la gente participe en el diagnóstico y diga cuáles son los problemas comunales más sentidos, que proponga soluciones y que ayude a elaborar los presupuestos, a distribuir los recursos del Municipio. Y esto hay que hacerlo considerando las formas de organización ciudadana existentes, escuchar y lograr que participen la Asociación de Desarrollo, el Comité Pro-Mejoras, la Junta de Educación, la Junta de Salud, las Cooperativas, el Comité de la Persona Joven, el Comité Patriótico, las organizaciones ambientalistas, las organizaciones feministas, etcétera. Y también creando nuevas formas de participación ciudadana. Desde el Frente Amplio asumimos este segundo compromiso: gobernar con la gente.
En la gestión de los gobiernos municipales hay también que acabar con el burocratismo, con el clientelismo, con la incapacidad de innovar producto de la inercia y de la falta de iniciativa, con el desorden en el uso del territorio y la pasividad frente al deterioro ambiental. Hay que descentralizar la administración y mejorar los servicios. Mostrando capacidad política, profesional y técnica, para planificar, actuar y rendir cuentas. Desde el Frente Amplio asumimos este otro compromiso: gobernar eficientemente.
Estos son los compromisos del Frente Amplio de cara a las elecciones municipales de febrero de 2016: Gobernar sin robar, gobernar con la gente y gobernar eficientemente.