- Padres, madres y estudiantes se involucrarían en la elección y funcionamiento de estas instancias.
Esta tarde el diputado Francisco Camacho Leiva, del Frente Amplio, presentó un proyecto de Ley que modifica el Código Municipal para fortalecer la participación en lo referente a la creación de las Juntas de Educación o Juntas Administrativas. De acuerdo con la propuesta, todo padre, madre o persona encargada tendría la garantía de verse involucrado en los asuntos propios de sus hijos, hijas y dependientes menores de edad.
Según explicó el diputado Camacho Leiva, las Juntas Administrativas y las Juntas de Educación son organismos auxiliares de la Administración Pública, base para el funcionamiento de los centros educativos públicos. No obstante, están sometidos a la tutela del Poder Ejecutivo por medio del Ministerio de Educación Pública (MEP), siendo los Consejos Municipales, amparados en el artículo 13, inciso g) los que nombran directamente a quienes integran dichas juntas administrativas.
“Si bien es cierto que un reglamento no puede estar por encima de una Ley, esta no debe ser la excusa de los municipios para pisotear el Reglamento General de Juntas de Educación y Juntas Administrativas. De esta forma, las municipalidades nombran directamente, a pesar de las ternas enviadas por Directores y colaboradores, a personas no idóneas y ajenas a las necesidades de las Juntas y del centro educativo”, dijo el legislador.
El proyecto presentado pretende evitar la intromisión política que afecta el buen funcionamiento de las Juntas, al abrir la posibilidad de que las ternas enviadas por los Consejos de Profesores sean elaboradas en asambleas de madres, padres o encargados de alumnos de la institución. “Dichas asambleas darían la confianza de un ejercicio democrático más participativo y popular en donde surjan personas con verdaderos deseos de colaborar por encima de cualquier interés personal”.
Además, esta propuesta legislativa busca que los estudiantes de cada centro docente tengan también dos representantes en las Juntas con voz pero sin voto ya que las verdaderas necesidades solo el mismo estudiantado las puede trasmitir desde su óptica y necesidad. En resumen, la participación activa tanto de padres, madres y alumnos, generaría una adecuada gestión administrativa y de transparencia en el uso de los recursos públicos.