Crisis de civilización
En su intervención ante el plenario legislativo durante la sesión especial con motivo del 1 de Mayo, el compañero José Merino dibujó con certeza los contornos de la situación actual.
“Seguramente -dijo el Diputado Merino- el país no enfrentaba una situación tan compleja y delicada desde hace más de tres décadas. La llamada globalización está viviendo la primera crisis de su historia, es una crisis profunda, no solamente es una crisis financiera y económica, también es una crisis alimentaria, es una crisis ambiental, es también una crisis moral”. Señaló, a propósito de cómo calificar dicha situación, “que los pensadores más lúcidos de la contemporaneidad la califican, incluso, de una crisis de civilización”.
“El aumento de las tarifas de los servicios y del costo de los alimentos, así como la inseguridad laboral se cierne sobre las mayorías al tiempo que unos pocos ven crecer su chequera a costa del pueblo”.
“Ciertamente estamos ante una situación que bien puede ser considerada como la crisis de un modo de producir, de relacionarse entre las personas y de las personas con la naturaleza, que hace aguas por todos los lados; “que no solamente se convierte en una maquinaria que devora todos los días a millones de seres humanos, destruyendo trabajo, destruyendo condiciones de vida, destruyendo posibilidades de futuro y esperanzas”.
Para el pueblo, además de lo enunciado arriba, las preocupaciones son: el alto costo de la vida, la falta de vivienda y el mal estado de miles de hogares, la crisis del sistema educativo, y de la calidad de los servicios que presta la CCSS, y la amenaza constante de quedar desempleado. No debe olvidarse además los efectos perniciosos, para el país y su población, tras la puesta en marcha del TLC.
Hace falta un viraje
La envergadura de la crisis es tal, que ya está destruyendo las posibilidades de sobrevivencia de la vida en el planeta. “Crisis de civilización que exige un cambio, un viraje que no solamente se tiene que dar en nuestro país, sino que es un viraje al que están invitados todos los pueblos del planeta”.
El hecho es que estamos ante una situación económica, política y social que va mucho más allá de los malos resultados que el gobierno de los hermanos Arias Sánchez está dispuesto a reconocer ante la opinión pública. La gestión del gobierno ha sido rebasada por la realidad, a tal punto que del optimismo inicial, en que se aseguraba que estábamos “blindados” ante la crisis, Oscar Arias ha tenido que reconocer, junto al presidente del Banco Central, que estamos en una recesión.
Si bien es un reconocimiento de a poco, y a regañadientes, queda claro que la situación económica y social –resultado de la inundación globalizante y neoliberal– se ha escapado de las manos al gobierno.
Coherente con su visión neoliberal el gobierno pretende resolver esta crisis punta de curitas y parches mal pegados, además de medidas que afectan a miles de familias al tiempo que favorecen a unos pocos. Se agrava la situación con la corrupción galopante, que nos hace desayunar con escándalos casi todos los días.
El Frente Amplio llama a movilizarse y luchar
El Frente Amplio apuesta a cambios profundos que parten de una visión humanista, solidaria y de justicia social. Igualmente, rechaza la pretensión de que las amplias masas trabajadoras, paguen la cuenta de una crisis que ha sido el resultado inevitable de la orgía neoliberal que tanto mal ha causado ya a la humanidad.
Ante el panorama actual tan lleno de injusticias y desigualdades, el Frente Amplio llama al pueblo a organizarse en los comités patrióticos, asociaciones comunales, sindicatos y otras organizaciones sociales, para movilizarse y luchar:
• Contra las medidas del gobierno que encarecen el costo de la vida
• Por la recuperación y defensa de las garantías sociales.
• Por el fortalecimiento y recuperación de aquellas instituciones que son vitales para asegurar la calidad de vida de los y las costarricenses; como la CCSS, el ICE, el INA y el INS.
• Contra la pretensión de eliminar las garantías laborales, con el pretexto de la flexibilidad laboral.
• Para producir los alimentos que nos comemos.
• Contra las medidas depredadoras del ambiente.
• Para evitar la privatización del agua y otros recursos naturales.
• Por la defensa de los derechos y la vida de las mujeres, la juventud y la infancia.
• Por el derecho a una educación de calidad.
• Por la seguridad ciudadana, ante el recrudecimiento de la delincuencia y la violencia irracional.
• Contra la corrupción en el sector privado y público.
El Frente Amplio respalda a los sectores sociales que procuran avanzar iniciativas para enfrentar con propuesta y unidad la crisis; reconoce y apoya esfuerzos como el originado en las “10 medidas para enfrentar la crisis económica con inclusión social y productiva”, apostando a convertir ésta y otras propuestas alternativas y críticas, en instrumentos para la organización y la movilización social.
Asamblea Nacional del Frente Amplio, 17 de mayo de 2009
De Asamblea Nacional 5/17/09 |