El Foro de São Paulo celebra veinte años de su existencia. En este momento, valoramos el vigor de este espacio de unidad, solidaridad internacionalista, intercambio y cooperación de los partidos y organizaciones políticas de izquierda de América Latina y el Caribe, que en su 16º Encuentro sigue fortaleciéndose como expresión del nuevo cuadro político que vive nuestra región.
La América Latina y Caribeña vive cambios profundos.
Entre estos cambios, destácase el accionar de los gobiernos de izquierda y progresistas, que desde 1998 estamos edificando más democracia y más calidad de vida para las mayorías populares antes excluidas, así como estamos construyendo más soberanía nacional e integración continental entre países que antes estaban sometidos aisladamente a las amenazas del imperio.
Entre las distintas expresiones de la integración latinoamericana y caribeña se destacan la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América Latina (ALBA) y su labor solidaria; la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), que jugó un papel extraordinario contra los que querían dividir Bolivia y en favor de la reconciliación entre las hermanas naciones de Colombia y Venezuela; y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), un escalón superior en la dinámica de integración, que de alguna manera recoge los postulados originarios de los padres fundadores de nuestra América.
Los cambios en nuestra región tienen como telón de fondo la crisis del capitalismo neoliberal y el deterioro de la hegemonía estadounidense. La crisis del capitalismo es profunda y aún no está superada. Como resultado de esto, pero también de nuestra labor, el Estado, los intereses nacionales, la solidaridad, la integración regional y el socialismo se fortalecen como alternativas de las sociedades frente a los descalabros del modelo de sociedad de mercado. Al mismo tiempo, el multilateralismo y la multipolaridad se van fortaleciendo como alternativas al unilateralismo imperial.
Los movimientos sociales, los partidos progresistas, democráticos, populares, nacionalistas, de izquierda, nuestros parlamentarios y gobiernos locales, estatales y nacionales tuvimos participación decisiva en estos cambios. Sin nuestro accionar, podría pasar lo que sucede en otras regiones del planeta, donde la crisis del neoliberalismo abre paso a soluciones conservadoras.
Este es el gran logro del Foro de São Paulo, creado en 1990, en los marcos del ascenso neoliberal, de la crisis del socialismo en el Este Europeo y del unilateralismo imperial de los Estados Unidos. Resistimos, luchamos, presentamos propuestas, defendemos nuestras ideas, estamos realizando gobiernos transformadores y estamos venciendo a los que hablaron de pensamiento único y del fin de la historia.
Las fuerzas conservadoras en nuestros países y sus aliados externos no aceptan esta situación y hacen lo posible para detener y revertir los avances de las izquierdas. Para ese fin, echan mano de todos los medios: las campañas mediáticas y electorales, los golpes, el bloqueo económico y las presiones militares.
El XVI Encuentro del Foro de São Paulo ocurre en medio del curso de la lucha política entre los sectores populares y la derecha, que es marca de los últimos años, en una disputa reñida por los rumbos de nuestro continente. En el último período, junto a movimientos de contra ataque puestos en marcha por la derecha y el imperialismo norte americano, persiste la iniciativa de las fuerzas de izquierda. Prosigue, con importantes avances, el proceso de integración sur y latino americano. En 2009 se observó las reelecciones presidenciales en Bolivia y en Ecuador, en Uruguay el Frente Amplio obtuvo nueva victoria y en El Salvador fue victorioso el FMLN.
En estos y en otros países, como México y Perú, el Foro de Sao Paulo juega un papel positivo en la unidad de las fuerzas populares y de izquierda.
Para derrotar el contra ataque de las derechas y del imperialismo, para seguir avanzando, el XVI Encuentro del Foro de São Paulo indica como tareas fundamentales para los partidos y organizaciones de izquierda y progresistas de América Latina y el Caribe:
-ampliar la unidad de los partidos progresistas, populares y de izquierda;
-consolidar los logros y no ceder ningún espacio a la derecha;
-profundizar los cambios en los países que gobernamos;
-apoyar a los partidos de izquierda que aún no son gobierno en la región;
-derrotar el contra ataque de la derecha;
-acelerar el proceso de integración;
-hacer de este ciclo de gobiernos progresistas y de izquierdas, el punto de partida hacia un nuevo modelo de desarrollo para América Latina y el Caribe.
Estas fueron algunas de las principales conclusiones del XVI Encuentro del Foro de São Paulo, que se realizó del 17 al 20 de agosto de 2010, en Buenos Aires, Argentina, con la presencia de 600 delegados y delegadas, invitados e invitadas de 54 organizaciones, provenientes de 33 países.
El Foro incluyó, además de las plenarias, talleres temáticos, sobre parlamentarios; autoridades estatales y locales; fundaciones y escuelas o centros de capacitación; políticas de defensa regional y continental; medioambiente y cambio climático; movimientos sociales (contra la criminalización); trabajadores de arte y cultura; democratización de los medios de comunicación; seguridad, delincuencia organizada y derechos humanos; soberanía nacional y descolonización; migraciones (Declaración de Los Angeles, Ley Arizona, leyes europeas); encuentro de género; II encuentro de juventudes; Regional Andino Amazónica; Regional Cono Sur; Regional Mesoamericana y Caribeña, cuyas conclusiones principales son objeto de resoluciones especiales aprobadas por el XVI Encuentro.
El XVI Encuentro impulsa la inclusión en la agenda del Foro la temática racial en la perspectiva de formalizar la cooperación política entre los movimientos y los partidos que integran el Foro a los efectos de universalizar la lucha contra el racismo y la xenofobia en todas sus expresiones, a lo largo de toda América Latina y el Caribe.
Reconocemos el papel estratégico de la cultura en la lucha política, como un derecho humano inalienable, como un bien superlativo para nuestros pueblos y teniendo la educación como un gran aliado y el único camino posible en su defensa. Uno de los principales activos de América Latina y el Caribe es nuestra diversidad cultural, ya que la cultura es inagotable.
La estrategia contrainsurgente de los Estados Unidos ha generado la intervención militar y la militarización de la seguridad pública en los países de América Latina bajo el argumento de la lucha contra la real acción y violencia de las bandas delincuenciales y del narcotráfico que han puesto en crisis humanitaria a nuestros países y que son protegidas, política y financieramente, por las propias élites dominantes a las que sirven.
Por ello, el FSP convoca a los partidos, gobiernos y movimientos democráticos y de izquierda a abrir los espacios para el debate y formulación de ideas y propuestas en miras a la construcción de una política regional integral antidrogas que sea presentada ante el XVII Encuentro del Foro de Sao Paulo.
El Foro abordó el tema del colonialismo en la región caribeña y aprobó llevar el caso colonial de Puerto Rico a la Asamblea General de las Naciones Unidas compareciendo con una delegación a las vistas del Comité de Descolonización.
El XVI Encuentro del Foro de Sao Paulo, realizado en Buenos Aires, del 17 al 20 de agosto de 2010, expresa su plena solidaridad con el reclamo argentino por la descolonización de los archipiélagos de Malvinas, Georgias del Sur y Sandwichs del Sur, que Gran Bretaña ocupa desde el siglo XIX; apoya las resoluciones de las Naciones Unidas que instan a ambas partes en conflicto a iniciar de inmediato las negociaciones -a las que se viene negando sistemáticamente la Corona Británica- tendientes a poner fin a esta rémora del pasado colonial que resulta particularmente anacrónica en este siglo XXI cuando varios naciones de nuestro continente celebran el Bicentenario de la gesta independentista que las viera nacer como repúblicas.
El Encuentro del Foro de Sao Paulo expresa su profunda preocupación por el emplazamiento de la gran base militar de la OTAN de Mount Pleasant, en la Isla Soledad, que constituye un peligro para todos los pueblos y países de la región y contradice abiertamente la resolución de la ONU que exige hacer del Atlántico Sur un océano de paz y cooperación; y asimismo hace notar que la presencia de esa fortaleza militar en las Islas Malvinas ha sido y es el hecho de fuerza esgrimido por el gobierno británico para seguir negociando con grandes empresas transnacionales la concesión de licencias de pesca y de exploración de petróleo, lo cual constituye una acción ilegal por tratarse de un territorio en disputa de soberanía.
El Foro tuvo la oportunidad de compartir con la Presidenta de la República Argentina, Cristina Fernández y con otras autoridades del gobierno argentino, a través de quien transmitimos nuestro agradecimiento al pueblo y a los sectores populares argentinos, por la cálida recepción que brindaron al XVI Encuentro del Foro de São Paulo.
El Foro rindió homenaje a la vida ejemplar de la Heroína Puertorriqueña Lolita Lebrón, conciencia sublime de la lucha centenaria del continente latinoamericano y de la lucha del pueblo puertorriqueño por su liberación nacional.
El XVI Encuentro del Foro de Sao Paulo rindió homenaje al destacado dirigente comunista de Chile, Luis Corvalan, que fue protagonista durante casi 40 años de hechos notables de la historia de Chile, que ya están inscritos como parte insoslayable de nuestras luchas, y con un aporte a la liberación de los pueblos de América y que seguirán repercutiendo e influyendo en nuestras luchas por mucho tiempo
El XVI Encuentro del FSP rindió también un cálido homenaje a un gran pensador y revolucionario venezolano, como lo fue Alberto Muller Rojas, quien se desempeñó en vida como el Primer Vicepresidente del Partido Socialista de Venezuela (PSUV).
El FSP, además, manifestó su solidaridad con las fuerzas revolucionarias y socialistas de Venezuela y auguran una contundente victoria en los comicios legislativos que tendrán lugar el próximo 26 de septiembre.
El Foro rindió, también, homenaje a Tomás Borge por ocasión de su cumpleaños y decidió que la sede del XVII Encuentro será en Managua, Nicaragua.
El Foro recibió, también, a Manuel Zelaya y decidió incorporar al Foro de Sao Paulo el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNPR).
Muchos fueron los mensajes recibidos durante los 4 días del Foro, entre los cuales destacamos las del Partido Comunista de Cuba. El Foro reafirma nuestra solidaridad con Cuba, la condena al bloqueo, el reclamo por la liberación de los 5 héroes.
El Foro recibió el mensaje del Presidente Lula, del Brasil, y expresa su satisfacción por la delantera electoral en las encuestas de la compañera Dilma Rousseff, candidata presidencial de fuerzas progresistas en Brasil.
Parte importante de las reflexiones del XVI Encuentro del Foro de São Paulo fueron dedicadas al tema de la paz.
La situación internacional se caracteriza por nuevas amenazas de guerras, no obstante el rotundo fracaso de las embestidas imperialistas en Irak y Afganistán. Rechazamos firmemente el camino de la guerra imperialista y levantamos la bandera da la paz y el diálogo en el conflicto de las potencias imperialistas contra Irán y otros países amenazados por EUA y la OTAN.
Nos asociamos a las voces que alertan al mundo sobre los riesgos de un conflicto militar de gravísimas consecuencias, motivo por el cual saludamos la reciente firma del Acuerdo de Teherán, entre Brasil, Turquía e Irán, en defensa del derecho, consagrado en las normas internacionales, de dominio de la tecnología para producción de energía nuclear con fines pacíficos por parte de países en desarrollo.
Y convocamos a una fuerte movilización por la paz en América Latina y el Caribe.
El Foro de São Paulo se pronuncia por el retiro de todas las bases militares extranjeras de América Latina y el Caribe, condición sine qua non para la preservación de la paz en la región.
La paz en el mundo está amenazada por la estrategia de los Estados Unidos, que intenta compensar su declive ideológico, político y económico, con el recurso a la acción militar, donde siguen teniendo una hegemonía incomparable.
En América Latina y el Caribe, la estrategia de los Estados Unidos es representada por el Plan Colombia, las bases militares antiguas y nuevas en la región, la reactivación de la IV Flota, así como la presencia de los servicios de inteligencia y policiales, bajo pretextos variados.
La solución política negociada al conflicto armado colombiano se constituye en una prioridad para la paz regional y para el avance de los gobiernos progresistas y de izquierda. En consecuencia, el Foro de São Paulo se compromete a impulsar una acción decidida con los gobiernos y movimientos sociales de la región. En especial buscará que la UNASUR juegue un papel de facilitación o mediación.
El Foro de São Paulo reafirma que las salidas militares no solucionan el conflicto de varias décadas y, muy por el contrario, aumentan la crisis humanitaria que padece el pueblo colombiano. Más de cuatro millones de desplazados y refugiados, cientos de miles de desaparecidos y asesinados, fosas comunes, detenciones arbitrarias, amenazas y ataques a los movimientos sociales y a los partidos de oposición política.
Para el Foro de São Paulo es necesario que se respete el Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos, se acabe con la práctica del secuestro, de la desaparición forzada, las detenciones arbitrarias y se avance en la liberación de personas retenidas y la concreción de acuerdos humanitarios. De igual forma es necesario que se garanticen los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición, al igual que la devolución de las tierras despojadas.
El Foro de São Paulo defiende un plan de paz que se fundamente en una salida política negociada y justa al conflicto interno colombiano, que incluya:
– la inmediata liberación de todos quienes han sido privados de su libertad con motivo del conflicto político;
– el cese de las hostilidades;
– la agenda humanitaria;
– una negociación con mediación externa.
Por otra parte, el Foro de São Paulo manifiesta su respaldo al restablecimiento de las relaciones entre Colombia y Venezuela. El Foro de São Paulo forma parte del esfuerzo por la paz, disponiéndose a cumplir el papel que las partes directamente involucradas juzguen adecuados.
El tema de la defensa regional y continental pasa a constituir una de las dimensiones del proceso de integración regional, en especial, saludan al surgimiento del Consejo Suramericano de Defensa, en el ámbito de UNASUR. Denuncian el rol y la presencia de actores extra regionales -en especial del imperialismo norteamericano- como factor de inestabilidad en materia de seguridad y defensa en nuestra región. Rechazan la existencia de bases militares extranjeras en América Latina y el Caribe y reafirman la propuesta de que nuestra región se constituya en una zona de paz. Por fin, se saludó el proceso de renovación doctrinal en el pensamiento estratégico de los países dirigidos por fuerzas progresistas y apoyan la idea, en el ámbito de UNASUR, de afirmación de un pensamiento geopolítico autóctono, que valore nuestras independencias y soberanías nacionales.
El Foro de São Paulo nació en un momento en el cual el neoliberalismo parecía invencible. Hoy, cuando se realiza la conmemoración del Bicentenario de los numerosos procesos independentistas latinoamericanos y caribeños, podemos afirmar que el FSP es una iniciativa exitosa.
Nuestro éxito no reside en que hayamos conseguido alcanzar todos nuestros objetivos. Aún estamos lejos de esto: un ejemplo es la situación de Haití, para el cual el Foro de São Paulo convoca a la solidaridad internacional.
Nuestro éxito reside en que contribuyamos no solamente a construir la época de cambios en que estamos, sino principalmente porque escogimos un camino que nos está llevando a construir un cambio de época.
Un camino basado en la resistencia al capitalismo neoliberal, en la valorización de la democracia, en la construcción de un nuevo modelo económico social de desarrollo, en nuevas formas de gobernar, en defensa del socialismo y en la percepción de que la unidad de las izquierdas, en todas sus distintas expresiones, es una condición esencial para nuestra victoria.
!Vivan los pueblos latinoamericanos y caribeños!
¡Viva el Foro de São Paulo!