- Datos del INEC y de la CEPAL demuestran que el crecimiento real de la economía nacional pasó de un 7.9% en el 2007 a un 3,7% en el 2015.
Suray Carrillo Guevara, diputada del Frente Amplio, hizo el 21 de diciembre en el plenario legislativo, un extenso análisis de la situación económica de nuestro país, en el que demostró que el Tratado de Libre con Estados Unidos, ha venido a empobrecer más a los costarricenses y bajar el ritmo de desarrollo económico del país. La legisladora se apoyó en los últimos datos entregados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Encuesta de Hogares, realizada por el Instituto de Estadística y Censos (INEC).
En su intervención la diputada guanacasteca del Frente Amplio señaló “Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la economía Costarricense registró un crecimiento real del 3,7% en el 2015 frente a un 3,5% en el 2014. Sin embargo, cabe destacar que en el 2007, acabado de ser aprobado el Tratado de Libre Comercio (TLC), nuestro crecimiento era de 7,9% y en los años siguientes ha ido decreciendo hasta alcanzar las cifras actuales. Según la CEPAL la Tasa nacional media de desocupación se ubicó en el 9,6% a final del 2015. En comparación al año 2007 fecha en que registrábamos 4,8% de desempleados.
Es preocupante también la tasa de subempleo, que aunque su incremento no ha sido tan abrupto como el del desempleo, ha pasado de un 11,5% en el 2007 a un 12,4% al cierre del 2015.
En la actualidad la tasa de desocupación para el segundo trimestre de este año, según la Encuesta Continua de Empleo, muestra una disminución leve respecto a la media del año pasado con un 9,4%, y si lo miramos según sexo, para los hombres se mantiene una tasa de 8,3%, ubicándose más de 1% por debajo de la media nacional para ambos sexos. Y en relación a las mujeres vemos que presentan un 11,2% de desocupación, casi 2% por arriba de la media nacional para ambos sexos. En dicha encuesta, se aprecia además que para el 2do trimestre de este año la Tasa de Ocupación del País, cae 4,9% respecto al mismo trimestre del año pasado, y se ubica en 51,8%.
Para julio de este año la tasa de ocupación laboral en el área urbana es de 52% mientras que en el área rural es de 49,4%. Esto demuestra además la concentración urbana del capital humano trabajador. Además la Tasa de Desocupación es de 9,2% para la zona urbana y de 9,8% para la zona rural, agravando aún más la disparidad por regiones.
Del 100% de la tasa de empleo nacional, solamente el 38,4% son mujeres, mientras que los hombres representan el 62,2. Además se añade el agravante de que la participación de la mujer bajó 5,2% respecto al mismo trimestre del año pasado, demostrando su mayor vulnerabilidad en momentos de crisis económica y laboral.
La influencia de la aprobación del TLC en el desempleo juvenil, se puede observar claramente en este informe, donde la población desempleada juvenil entre 20 y 24 años incrementó en 6,6% en el periodo del 2001 al 2014, pasando de 11% a 17,6%, siendo aprobado el TLC a mitad de este periodo. Según el INEC al 2014 había en el país 99 mil jóvenes entre 15 y 24 años desempleados. Todos ellos representaban en ese año la mitad de la población que buscó trabajo y no lo halló.
Todos estos números toman sentido, y se graban mucho más a la vez, cuando analizamos también los ingresos de los Costarricenses.
El ingreso promedio por hogar obtenido en la Encuesta de Hogares 2016, es de ¢1.027.291 millones mensuales. Mientras que en términos per cápita, ósea por persona, el ingreso se estima en ¢369.518 colones. Estos datos para algunos pueden sonar positivos o alentadores. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esto es un promedio nacional, dentro de un país muy desigual.
De ese promedio se desglosa que el ingreso neto promedio mensual por hogar y per cápita más alto se registra, como es de esperar, en la región central con ¢1.204.882 millones de colones y ¢429.626 colones respectivamente. Mientras que en las restantes regiones, los ingresos promedio son mucho menores, hasta un 43% menos comparado con la región de menor nivel de ingreso que es la Región Brunca. Esta con un promedio por hogar mensual con ¢686.401 y un ingreso per cápita de ¢264.531 colones.
La evidente centralización de la economía y del empleo en el país, causa migración del campo a la ciudad y de las provincias de la periferia (Guanacaste, Puntarenas y Limón) hacia el Valle Central, provoca también una constante fuga de cerebros a lo interno del país, ya que nuestros jóvenes que logran obtener carreras universitarias en busca de oportunidades de empleo y mejores salarios migran hacia el valle central, en Guanacaste esa es una Triste realidad.
Es inhumano que el 20% de los hogares con mayores ingresos del país, acumulan el 50,7% del total de los ingresos de los hogares a nivel nacional. Mientras que el 20% de los hogares más pobres con el menor ingreso promedio por hogar solamente acumulan en 3,9% del ingreso total de los hogares. Ósea el 20% de hogares más ricos acumulan 13 veces más que el 20% más pobre. Y si lo vemos por ingreso por persona, el 20% de personas más ricas tienen 19 veces más ingresos que el 20% más pobre.
Es alarmante que este 20% más pobre tenga un promedio de ingresos por hogar de tan solo 201 563 colones, ni siquiera un salario mínimo. Mientras que su ingreso per cápita es de solamente 56 713 colones, que evidencia el no cumplimiento con el salario mínimo.
Estos datos demuestran que el TLC lejos de traer bienestar y prosperidad a nuestro país ha incrementado la brecha de desigualdad, ha cerrado oportunidades laborales y ha incrementado el desempleo perjudicando de manera muy sensible a los jóvenes.” Concluyó la diputada Suray Carrillo Guevara .