El grave rezago administrativo y ejecutivo que vive el FONABE está perjudicando a miles de familias costarricenses que ven truncado el apoyo económico que requieren para la realización de estudios, esto claramente es incompatible con las aspiraciones de tener un país más desarrollado.
20,4% DE BENEFICIARIOS NO NECESITAN BECAS
Los atrasos en los depósitos, asignaciones a personas que no requieren el beneficio, la atención a las solicitudes y las constantes trabas que se presentan a la hora de acudir al Fondo son la tónica. Esta situación no puede ser tolerada dado que las y los estudiantes poseen necesidades inmediatas que de no resolverse pueden marcar su futuro académico.
En la investigación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) titulada “Reducir la pobreza en Costa Rica es posible” de junio del presente año, se señala que un 20,4% de los beneficiaros de las becas del FONABE están asignadas a personas que no se encuentran en estado de pobreza o de vulnerabilidad, lo cual evidencia una clara deficiencia en la asignación.
Se debe recordar que esta becas ayudan a que las personas se mantengan en las aulas, los focos poblacionales a los que se deben dirigir primordialmente es a las personas en situación de pobreza y de vulnerabilidad, es decir que un pequeño cambio puede colocarlos en situación de pobreza. La permanencia de las personas dentro de nuestro sistema educativo es romper con el ciclo de pobreza en un mediano plazo.
“Instamos al Ministerio de Educación Pública a realizar una reestructuración profunda del FONABE, así como de los procedimientos y mecanismos para la adjudicación de las becas, no es posible que se sigan otorgando ayudas a quien no las necesita. Además se debe trabajar en la fiscalización del uso de los recursos por parte de los beneficiarios en educación y no en otros gastos como altas facturas de celular” indicó el legislador.
