Hace unos días sostuve un encuentro con la Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) de Cuba, diputada y activista por los derechos humanos y las reivindicaciones para la educación y la diversidad sexual en Cuba y en la región.
Pudimos intercambiar en la necesidad de que los países, movimientos organizados y la sociedad civil nos unamos contra el neo fascismo ultra conservador que ha tomado fuerza en todos los países de América, aprovechándose de las necesidades materiales de poblaciones vulnerable para sembrar el odio y la discriminación, y que están dispuestos a retrocedernos en el tiempo.
Mariela me expuso sobre la lucha contra la cultura machista y la discriminación que han ejercido desde el CENESEX a lo largo de su historia, pero también el trabajo de educación y pedagogía que sostiene en un país ya de por sí asediado por un bloqueo comercial genocida de más de 60 años, y que se ha endurecido en los últimos meses en manos del presidente Donald Trump, promotor y aliado del ultra conservadurismo planetario.