–Frente Amplio no dará adhesión a ninguna de las candidaturas que contienden para esta segunda ronda
-Ambas candidaturas representan la continuidad de un mismo modelo neoliberal excluyente y diferentes formas de debilitamiento de nuestra democracia
Los resultados de la primera ronda nos obligan como país a sopesar diversos elementos. Por un lado, el elevado abstencionismo como expresión de la pérdida de credibilidad de grandes sectores de la población hacia el ejercicio de la política, ante la exclusión económica, el crecimiento de la desigualdad social, el desempleo, las brechas regionales en oportunidades para el desarrollo, la concentración de la riqueza en pocas manos, sumado a los continuados escándalos de corrupción.
Al mismo tiempo, el paso a la segunda ronda de José María Figueres Olsen del Partido Liberación Nacional y de Rodrigo Chaves Robles del Partido Progreso Social Democrático, representa la continuidad de un mismo modelo neoliberal excluyente y diferentes formas de debilitamiento de nuestra democracia. El primero, con un historial que le vincula a las etapas más oscuras del saqueo bipartidista que significó el cierre de instituciones, el avance de las políticas neoliberales y la germinación de muchos problemas que actualmente padecemos como país. El segundo, un exfuncionario del Banco Mundial (organismo internacional impulsor de la globalización neoliberal), sancionado por conductas de acoso sexual, que ejerció como Ministro de Hacienda en el actual gobierno, promoviendo medidas que lesionaban aún más a las personas trabajadoras y en condición de pobreza.
En el Frente Amplio reafirmamos el compromiso para con las mujeres de Costa Rica en la lucha contra toda forma de violencia y su derecho a vivir en una sociedad libre de acoso sexual. Así mismo, rechazamos el uso de los derechos de las mujeres como moneda de
cambio. Mantenemos de igual manera el señalamiento a la corrupción -pasada o presente- como uno de los principales males que corroen a la función pública. De igual manera rechazamos las posiciones autoritarias de quienes amenazan el ejercicio de la libertad de
prensa, que ponen en entredicho nuestra institucionalidad democrática, la división de poderes del Estado, y que de manera irresponsable hacen promesas irrealizables que rozan con la legalidad y la Constitución. Ante esto, no es conveniente que se validen y naturalicen las voces del autoritarismo que ponen en riesgo la estabilidad y la democracia. Señalamos además lo improcedente y lo peligroso que resulta ocultar las fuentes de financiamiento, que deberían ser más claras y de carácter público conforme a lo exigido por el TSE.
Por tanto, el Frente Amplio no dará adhesión a ninguna de las candidaturas que contienden para esta segunda ronda. Manifestamos nuestro respeto a la decisión que tomen las y los ciudadanos, en ejercicio de sus libertades y derechos, para acudir a las urnas a votar por alguna de las dos opciones, votar en blanco, anular su voto o bien abstenerse. Al mismo tiempo, en apego a nuestros principios, reiteramos nuestro compromiso con el orden democrático y el respeto a la institucionalidad electoral representada por el Tribunal Supremo de Elecciones.
El Frente Amplio, como fuerza política comprometida con la democracia de nuestro país, expresa su firme voluntad de construcción de acuerdos basados en el diálogo y sobre la base de ejes programáticos, que garanticen avances en derechos humanos y en agendas tendientes a solventar los problemas más apremiantes a nivel económico y social.
Convocamos a la ciudadanía a organizarse y participar de espacios de reflexión y acción en pro de la defensa de nuestros derechos. Llamamos a la organización y al diálogo entre actores sociales y políticos comprometidos con la defensa del Estados Social de Derecho, que nos permitan construir acuerdos mínimos para que Costa Rica retome la ruta del desarrollo con justicia social y la profundización de nuestra democracia.