Las políticas neoliberales pervierten el sentido de las instituciones y empresas públicas, afirma el diputado José María Villalta
El Gerente General del Banco Nacional, Fernando Naranjo, llegó a devengar un salario de ¢34´294.033.75, en junio de 2012 según el Sistema Centralizado de Recaudación de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), dio a conocer el diputado del Frente Amplio, José María Villalta, quien exigió al funcionario explicar este ingreso.
Ese monto implicó un incremento de 44,72% con respecto al salario de ¢15´337.935,80, que el funcionario devengó el 01/10/2012.
El último salario de Naranjo reportado a la CCSS, el 1 de agosto de 2012, fue de ¢20.368.177.40. Ante esto, el parlamentario del Frente Amplio también demandó que Naranjo explique si se le efectuó un aumento de salario y cómo se justificó.
En contraste, al 01/08/2012, la Presidenta de la República, Laura Chinchilla, ganó un salario de ¢5´043.123,00, según el mismo sistema de la CCSS.
Se trata, además, del mismo monto reportado a la CCSS desde setiembre de 2011, con excepción de los ¢9.690.097 que recibió en enero de 2012.
El diputado del Frente Amplio, también aportó las planillas reportadas a la CCSS de lo que llamó la “aristocracia financiera” de la banca pública costarricense; esto es, de la presidencia, gerencia, subgerencia, auditoría y sub-auditoría de los Bancos de Costa Rica, Nacional, Central, Popular y de Crédito Agrícola.
“Salta a la vista, por una parte, que el sentido de la banca pública se ha pervertido, pues ha dejado de estar al servicio del desarrollo nacional y, por el contrario, se ha convertido en una plaza en la que los tecnócratas de los partidos tradicionales pueden lucrar como si estuvieran en el sector privado”, expresó Villalta.
“Por otro lado, es evidente que la brecha salarial por sexo, en contra de las mujeres, afecta también a la Presidenta Chinchilla y a las únicas dos mujeres que forman parte de esa “aristocracia bancaria” en el Banco Central y el Banco de Crédito Agrícola, pues todas ellas ganan los salarios más bajos.”, añadió.
“En vez de pretender reducir los salarios públicos modestos que percibe la mayoría de empleados y empleadas estatales, la Presidenta Chinchilla debería tomar medidas para mejorar las condiciones salariales y laborales en el sector privado, y para poner freno a los salarios excesivos en el sector público”, concluyó el parlamentario del Frente Amplio.