Diversos grupos ciudadanos y sociales están convocando a una manifestación el próximo lunes 24 a partir de las 3 de la tarde frente a la Asamblea Legislativa, para expresar su rotundo rechazo al indecente aumento salarial que se quieren autorecetar los diputados y diputadas de los partidos Liberación Nacional, Movimiento Libertario, Unidad Social Cristiana, Accesibilidad Sin Exclusión, Renovación Costarricense y Restauración Nacional.
El Partido Frente Amplio comparte la indignación que siente una inmensa mayoría de la sociedad costarricense, ante este acto bochornoso que pretenden consumar por la vía rápida esos partidos. El diputado José María Villalta, ha señalado en el parlamento en forma clara y valiente las razones de nuestro partido para rechazar lo que popularmente ya se conoce como “el salariazo”.
Las políticas neoliberales impulsadas por esos partidos y sus gobiernos tienen a Costa Rica sumida en una crisis social y moral. Más de un millón de costarricenses viven en la pobreza, mientras la riqueza se concentra cada día que pasa en menos manos. Más de la mitad de los asalariados y asalariadas del país apenas sobreviven con salarios mínimos de 200 mil colones mensuales, a lo que hay que agregar que más de 600 mil trabajadores y trabajadoras ni siquiera reciben el salario mínimo de ley, con ingresos promedios de 116 mil colones mensuales.
Decenas de miles de familias siguen viviendo en tugurios, las pensiones mínimas de muchísima gente son prácticamente de hambre, los gobernantes dicen que no hay plata para fortalecer nuestros sistemas de salud y educación públicas. Efectivamente la Administración Arias dejó la “mesa servida”, para una minoría que se enriquece con el aumento de la injusticia y de la brecha social, y a la sombra de todo tipo de actos corruptos.
Ganaron las elecciones a punta de billetes, pero no pueden ocultar la cara desfigurada de esa Costa Rica que sufre.
En este contexto el aumento salarial que pretende esa mayoría parlamentaria es una bofetada al pueblo de Costa Rica.
¿Cómo se puede afirmar que un ingreso de dos millones y medio de colones mensuales, que aumenta automáticamente un 10 por ciento cada año, no es un salario digno?
Ahora quieren ganar cuatro millones y medio. ¿Cómo no le va a hervir la sangre a nuestro pueblo? ¿Cómo no comprender las manifestaciones de indignación?
El aumento es ética, política y socialmente inaceptable. No sólo se está legislando en beneficio propio, se está también agraviando al pueblo de Costa Rica, que ve como “sus representantes” usan su mandato en contra de los derechos de las mayorías.
Algunos dicen que no han ido a la Asamblea Legislativa “a hacer votos de pobreza”. ¡Qué desvergonzados! ¿Acaso alguien les puso una pistola en la nuca para que aceptaran ser candidatos o candidatas? Los pobres no hacen votos de pobreza, son condenados a vivir esa situación infrahumana.
La crisis sigue su curso, no hay que ser profetas para saber que muy pronto los neoliberales le exigirán al pueblo apretarse aún más el cinturón. Pero antes los diputados de esos partidos habrán blindado sus ingresos con el salariazo.
Estamos a tiempo de impedirlo.
No somos un pueblo domesticado. Demos una lección cívica a quienes eso siguen creyendo.
Tod@s junt@s a decirle no al salariazo. La cita es el próximo lunes. Nos vemos a partir de la 3 de la tarde frente a la Asamblea.
Comité Ejecutivo Nacional
Partido Frente Amplio