“El Convenio de Patrullaje Conjunto permite el ingreso de naves del Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos a las aguas territoriales de Costa Rica, pero no embarcaciones de la Marina de Guerra de ese país, que no están preparadas para combatir el narcotráfico sino para otro tipo de conflictos y enfrentamientos militares”, afirma el Diputado José María Villalta Florez-Estrada.
El Diputado del Frente Amplio anunció el voto negativo para el permiso de atraque de más de cuarenta buques de la Marina de Estados Unidos, que se discute en la Asamblea Legislativa y que se quiere aprobar, según su opinión, “a marchas forzadas”.
El legislador Villalta Florez-Estrada afirma que se está violentando lo pactado porque el parlamento aprobó una cláusula donde Costa Rica interpreta que el convenio se refiere a “las aeronaves de los Estados Unidos de América, pertenecientes a las autoridades del orden, policiales y no militares estrictamente”.
También cuestiona el Frente Amplio las condiciones en que se solicita el permiso, ya que el gobierno de Estados Unidos pide que el personal militar “podrá disfrutar de libertad de movimiento y el derecho de realizar las actividades que consideren necesarias en el desempeño de su misión”, lo que significaría según el Diputado Villalta “un cheque blanco”.
“Les damos el derecho para que hagan lo que les dé la gana en el territorio nacional siempre que consideren que sea necesario para cumplir su misión, y además el Gobierno de Costa Rica renuncia a presentar cualquier reclamo por daño, pérdida o destrucción de la propiedad de otro, lesiones o muerte del personal de ambos que surgieran de las actividades” dijo el Diputado frenteamplista.
El Frente Amplio también llamó a reflexionar sobre las condiciones geopolíticas en que se pretende aprobar estos permisos, en una región que los Estados Unidos considera parte de su “área de influencia” y donde aplica la estrategia de “dominación del espectro completo”, que incluye acciones ofensivas como el golpe de Estado en Honduras, la instalación de bases militares en Colombia, la “ocupación limpia” de Haití tras el terremoto o las maniobras militares en el mar Caribe.