• Ante inclusión del país como paraíso fiscal
Aarón Sequeira
[email protected]
De Frente Amplio |
José Merino, del FA, afirma que eliminar el secreto bancario permitiría sacar a la luz grandes casos de corrupción.
Ante la publicación de la lista de los paraísos fiscales, en la cual Costa Rica aparece entre los cuatro países peor posicionados, solamente el diputado José Merino, del Frente Amplio, se aventura en pedir la eliminación del secreto bancario.
El posicionamiento de nuestro país en la exclusiva nómina se debe principalmente a que la figura permite no solo una fuerte evasión fiscal, sino también el lavado de dinero, por el poco acceso de la administración a los movimientos irregulares de capital.
Diversos actores legislativos consultados por LA PRENSA LIBRE no han atinado en lo que se debe hacer, en razón de evitar las sanciones que los países del G20 recientemente reunidos en Londres, Inglaterra, mandaron plantear a cada una de sus administraciones para dichos paraísos fiscales.
Los ticos compartimos el grupo de los cuatro con Uruguay, Filipinas y Malasia, cuyos gobiernos han expresado públicamente que ya de previo movían propuestas para evitar aparecer en la lista.
“Debe ejercerse una supervisión efectiva de las prácticas bancarias, el control social sobre los movimientos de capital, apoyar la tasa Tobin a las transacciones financieras especulativas, la supresión de los paraísos fiscales y del secreto bancario”, propone el Frente Amplio.
Merino subrayó que ya en otros momentos ha puesto recursos de amparo, con tal de que corrupción de parte de políticos empresarios salga a la luz.
“El secreto bancario atrae capitales que buscan un refugio, para evadir impuestos y el control judicial. Sin transparencia, permite el lavado de dinero. En los últimos años el Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) ha dado seguimiento a más de mil casos de transacciones sospechosas”, destacó.
Otros congresistas como Francisco Marín (PLN), José Rosales (PAC) y Luis Barrantes (ML), sin embargo, han coincidido en que el tema debe ser discutido con prontitud. Algunos ven la discusión para el regreso de Semana Santa.
Fuente: La Prensa Libre, 6 de abril de 2009