Exigimos al Gobierno asumir su responsabilidad con medidas coherentes a la gravedad de la crisis
Desde la Comisión Política del partido FRENTE AMPLIO, exigimos al Gobierno de Carlos Alvarado tomar las medidas necesarias, con criterios técnicos y científicos, para darle un respiro al sistema hospitalario, proteger la vida y la salud de la clase trabajadora y de todas las personas que se ven afectadas por la pandemia, así como revertir la angustiante situación económica que vive el país.
Estamos ante la peor crisis económica de nuestra historia, debido a las decisiones políticas neoliberales que socavaron nuestro sistema fiscal favoreciendo a los grandes capitales, en detrimento de la mediana y pequeña empresa nacional y de los empleos dignos que la población requiere.
Las pésimas medidas tomadas por este gobierno durante la pandemia, siguiendo los lineamientos e intereses de los grandes empresarios, solo han venido a profundizar la desigualdad social y a crear las condiciones de un desastre sanitario sin precedentes.
Rechazamos la falsa disyuntiva que han querido instalar comunicativamente el Gobierno y las Cámaras Empresariales, entre “salud o empleos”, pues este razonamiento trata de invisibilizar las alternativas reales con tal de seguir protegiendo los intereses de las grandes riquezas.
No se puede seguir recargando la crisis en las espaldas de los sectores más empobrecidos que tratan de sobrevivir en medio de la voracidad empresarial, la inoperancia del Ministerio de Trabajo y el compadrazgo de un sistema fiscal orientado a velar solo por los intereses de los grandes capitales.
La declaratoria de Alerta Roja solicitada por la CCSS es fundamental atenderla cuanto antes.
Esta debe acompañarse de políticas públicas que permita a la población asegurarse un ingreso mínimo, mientras se baja la tasa de contagio que, vergonzosamente, se encuentra entre las más altas del mundo.
Existen medidas urgentes que a lo largo del planeta han demostrado ser efectivas y tenemos posibilidad de realizarlas:
– cierres temporales y por períodos alternados de la actividad económica del país;
– cierres temporales y por periodos alternados de la presencialidad en educación;
– subsidios para la población trabajadora y MIPYMES afectadas, financiados con fondos nuevos que se generen con recursos captados de las grandes riquezas, así como con los fondos que hoy se dedican al pago de la deuda, por medio de una renegociación de la deuda interna y una moratoria de la deuda externa;
– poner la infraestructura de salud privada a disposición del Ministerio de Salud y de la CCSS para ampliar las posibilidades de atender la situación de emergencia nacional, tal como indica la Ley General de Salud;
– destinar de manera urgente los fondos de FONATEL para financiar mejor conectividad en hogares y centros educativos con baja cobertura de internet;
– acelerar el proceso de vacunación y ampliación de criterios de la población prioritaria, incluyendo al magisterio y a estudiantes de internados rotatorios de medicina.
– compra de vacunas a las múltiples opciones que hay en el mercado, sin proteger ningún interés monopólico extranjero;
– solicitud de ayuda al extranjero en caso de necesitar más personal de salud calificado (médicos sin fronteras, brigada internacionalista cubana, entre otras alternativas);
– exigir una prueba PCR negativa a todas las personas que quieran ingresar a vacacionar a nuestro país;
– frenar de inmediato el sistemático irrespeto a los derechos laborales en el sector privado, amparados en la complicidad del Gobierno, que ha dado como consecuencia el despido irregular masivo, el recorte arbitrario de salarios, la pérdida de calidad de vida de la población y la caída libre del mercado interno (agricultura nacional y pequeñas empresas).
En estos tristes momentos que vivimos, llamamos a la solidaridad real, a la responsabilidad individual y colectiva, a priorizar la vida por encima del egoísmo que nos aleja de los principios humanitarios consagrados en nuestra Constitución Política y en la legislación social.