José Merino del Río, diputado Partido Frente Amplio
Invitado por FEDEAGUA y la Asociación de Desarrollo, visité el pasado fin de semana Ostional y otros pueblos costeros de Guanacaste (Puerto Soley, Punta Guiones, Playa Pelada), cuyos habitantes, nativos del lugar, enfrentan las amenazas de desalojo de grupos político-empresariales que le han declarado la guerra al pueblo de Guanacaste, para apoderarse de sus playas, del agua, de las tierras, de los recursos naturales. Cientos de ostialeños participaron en la asamblea popular y en desfile de protesta ante las instalaciones del MINAE.
Sardinal se ha convertido en símbolo nacional de la resistencia patriótica de los guanacastecos que no quieren ser extranjeros ni vasallos en su propia tierra. Otras comunidades también están levantando banderas de lucha y de resistencia frente a la agresión de mafias políticas y empresariales, que le están robando a los guanacastecos sus derechos.
Ostional será pronto otro símbolo de esa lucha que debe contar con la solidaridad del pueblo de Costa Rica. Es Ostional un lugar de belleza extraordinaria, donde todos los años llegan a desovar miles de tortugas; ahí habita un pueblo de historia centenaria, dedicado a la pesca, la agricultura, un poco de ganadería y a la protección de la tortuga lora mediante el manejo en la conservación y comercialización de una pequeña parte de huevos .
Asesorados por la Universidad de Costa Rica los vecinos de Ostional, llevan a cabo un exitoso programa que ha aumentado la población de la tortuga lora, y también ha permitido una modesta rentabilidad económica que contribuye a llevar algún desarrollo a una zona abandonada por los distintos gobiernos.
Funciona en Ostional, así como en Playa Pelada y Punta Guiones, un Refugio de Vida Silvestre, que las comunidades apoyan. Pero lamentablemente las autoridades del MINAE, en complicidad con intereses privados que permanecen, por ahora, a la sombra, la han emprendido contra las comunidades, con el fin último de expulsarlas de las tierras donde nacieron. El tema de fondo son las inversiones multimillonarias de compra de tierras alrededor del Refugio, los megaproyectos turísticos, todas las sucias maniobras conocidas en otras zonas costeras, que tienen como fin sacar a los pobres de la zona marítimo-terrestre, expulsar a los guanacastecos de las tierras que han habitado durante generaciones.
El domingo, ante el pueblo de Ostional, nos comprometimos a llevar esta denuncia a todo el pueblo de Costa Rica. Lo que ocurre en Guanacaste es una vergüenza, una afrenta a la dignidad de los y las costarricenses. No podemos permitir este robo contra los derechos de los hermanos y hermanas de Guanacaste. Ostional debe convertirse en símbolo de lucha y dignidad, igual que Sardinal, Nimboyore, Puerto Soley… heridas abiertas en el corazón de los costarricenses, que no vamos a permanecer resignados o con los brazos cruzados ante tanto atropello y canallada.