Intervención de Antonio Ortega Gutiérrez- Secretario General Frente Amplio
Muchos y muchas a lo largo de nuestra vida hemos tenido referentes críticos y culturales que con alguna periodicidad publican sus ideas, contrastadas siempre con la actualidad, ideas escritas como las columnas o las crónicas en los periódicos y revistas, gráficas como lo fuera buscar a Quino, a Hugo Díaz o Ricardo Kandler; o en prosa como la tradición española de versos satíricos, que con agudeza y muchos permisos literarios tiraban sus dardos al poder establecido. Hoy, ante un agotamiento del papel, la periodicidad del análisis la encontramos también por medio en el internet, en el mundo audiovisual. Desde ahí nos encontramos y debatimos.
Justamente, por entender la dimensión de la lucha en ese nuevo campo, y por el deseo siempre de mover el panel, fue que algunos y algunas veíamos con urgencia la necesidad de que el compañero José Merino ingresara a ese mundo digital, para el 2011 aún menos avanzado. Al final quienes desarrollaron la tarea digamos “de lobby y logística” fueron Jens y Héctor, José accedió y tardó poco tiempo en enterarse de cómo estaba “moviendo el panal” y que la regularidad diaria, semanal o mensual del pasado cambió. ¡Hubo en algunos momentos hasta dos o tres textos por día!
La urgencia, agudeza y amplitud de los casi 200 textos, reflejan al compañero sí, incansable, desafiante y generoso. Sensible y atento a todo lo que se mueve y tenga vida.
Rencontrándome hace poco días con el poema “Mirando y Mirando” del gran escritor costarricense, comunista, Joaquín Gutiérrez, que este año se cumplen 100 años de su natalicio, y cuyo benemeritazgo fue impulsado por el compañero José, en aquel poema me encontré al amigo Merino:
“Con un ojo he visto la fuerza del viento,
con el otro ojo, la del pensamiento.
Con uno he mirado la noche que llora,
con el otro fijo, prendido en la aurora.
Con uno he mirado la rosa marchita,
Con el otro el grano y la fuerza infinita,
Cuanto nos da vida, y cuanto nos la quita…
¿Y con cuál has mirado el presente?
Ese lo he mirado con toda la frente
¿Y con cuál ojos has mirado el camino?
Con el ojo rojo que nada en el vino.”
Joaquín Gutiérrez, según cuenta Isaac Felipe Azofeifa, nunca se identificó así mismo como poeta, sino más bien, como un “merodeador de esa parcela literaria”, pidiendo prestada la modestia de Joaquín, podemos decir que el compañero José en este libro merodea muchos campos y terrenos, que la visión obtuso y el espectáculo vacío nos han querido hacer creer que son ajenas al trabajo político: aquí nos encontraremos con el análisis, y hasta casi crónicas, sobre teatro, música, literatura, entre otras.
José Merino en este libro, hoy nos convoca otra vez, recuerdo que cuando cumplí 22 años él y Patricia me regalaron un libro de un bohemio español, y en la dedicatoria me ponía: “…en alguna canción, en algún poema, donde nos vemos y nos reconocemos”.
Y pues sí, esta convocatoria que no hace es justamente para vernos y reconocernos, ya lo hizo hace más de 14 años, en aquel momento logró exitosamente convocarnos y logró que nos reconociéramos como compañeras y compañeros de luchas. Hoy el pedido de vernos y mantenernos sigue siendo urgente y obligatorio. Las preocupaciones de José entre el año 2011 y 2012 pronosticaban las luchas venideras contra las pestes del saqueo y el egoísmo, señala José el debilitamiento y el saqueo que vive la CAJA y el ICE, hoy en el que se cumplen 6 años de la represión que vivieron manifestantes por la seguridad social, en manos del gobierno de Chinchilla Miranda, gobierno que en el libro es analizado y retratado constantemente. La enorme actualidad de la escandalosa corrupción, el atraso y la piñata en la obra pública, los poderes financieros y especulativos que mueven los hilos del planeta. Pero también la rebeldía indígena en Térraba, las luchas de los pueblos costeros y la defensa del medio ambiente frente al extractivismo salvaje y sus corruptelas, leeremos sobre Crucitas.
El sálvese quién pueda: ética y estética
La avaricia y la filosofía de la ley de la selva y del sálvese quién pueda son traídas a colación no como moralina, sino más bien con la preocupación de los cimientos en las que están creciendo las nuevas generaciones, esa es la urgencia de la batalla cultural, y que hoy ante el retroceso de procesos socialistas y de la propia crisis del progresismo, debería ocuparnos a todas y todas esas reflexiones sobre los retos que tenemos como civilización, a sabiendas que el capitalismo hoy siguen dictando a miles de millones de personas las supuestas necesidades, el bienestar, satisfacciones y otros espejos.
Hoy, estoy seguro que sin mínimos de ética y estética a la hora hacer y pensar lo político jamás podríamos hablar de una liberación económica, social o cultural de nuestros pueblos, y no tengamos la menor duda que tenemos que empezar en casa, empezamos en nuestro partido, empezamos con lo cotidiano.
Sirva también este libro también como una orientación sobre las llamadas prioridades de lucha, tan manoseadas y vistas como exclusión de unas sobre otras, avivando no sólo las llamas divisorias sino también el revanchismo.
La propia biografía de José y su trabajo como diputado y en la dirección del FA, se caracterizó por ser un impulsor nato de esas causas perdidas que no se pueden perder, no las podemos perder. Su rechazo público y decidido al machismo, patriarcado, homofobia en tiempos adversos para estas luchas, en los que apoyar tales banderas era un pasaje a sentarse en las hogueras propias y ajenas. Rescata la valentía del compañero Abelardo Araya y Chavela Vargas, fallecidos en ese mismo 2012, en su lucha por la dignidad frente a una sociedad con doble moral y linchadora de lo diverso, cuánta actualidad!
Como sociedad, como país, como planeta vivimos tiempos lúgubres, el éxodo de hermanos centroamericanos rumbo a la frontera yanques, los mercaderes de la fe en la misma cama de la derecha financiera, los progresismos en crisis identitaria y dejándose llevar por la fuerza del mercado, el odio y la xenofobia recorriendo lo cotidiano, asfixiante violencia machista contra los mujeres y las poblaciones LTBIQ, y el Estado Social de derecho asediado desde afuera y desde adentro. Nos exigen reflexión, nos exigen responsabilidad en la acción. Nos piden, como decía el compañero José, estar con el puño cerrado para los enemigos y con el brazo extendido para nuestros amigos.
Así como José se alejó siempre del simplismo y la selección de causas, tenemos que rechazar a aquellos que con verbos y sonrisas tecnócratas no se conmueven de que puedan existir 15 o 18 mil familias pobres, esos que sólo ven números. Pero también aquellos que nos quieren hacer creer que la lucha contra el machismo, el patriarcado, la homofobia puede esperar, que esas banderas son secundarias, como si no supiéramos ya con justa razón lo que genera en una sociedad sembrar el odio y el rechazo. Todos nuestras problemáticas son cosechas de ese bipartidismo que sembró pobreza, odio y exclusión.
Habrá que estar como José a altura de la historia, y la historia nos exige estar con la gente, en llevarle el pulso a lo cotidiano, a escribirlo a pensarlo, a transformarlo también. Justamente por eso en todas las fotos de este material vemos al compañero, bañado de gente, todas en la calle, donde lo vimos y lo reconocimos tantas veces.
En este libro, en su obra, en su vida la dialéctica entre lo tenaz y lo sutil como herramientas de la praxis política para la transformación de la realidad toma una mayor relevancia, pues vienen de alguien que dio igual valor a las preguntas que a las respuestas, seguramente por eso logró convocar en medio del llamado “fin de la historia” a muchísimos jóvenes a la impostergable “batalla de las ideas”. Seguramente también por estas mismas razones él es cada vez más joven.
- Antonio Ortega Gutiérrez. Secretario General de Frente Amplio.