Escrito por Patricia Mora Castellanos, Presidenta del Frente Amplio.
La información que conocemos hasta ahora de “los puntos” sobre los que versa el acuerdo multipartidista que terminó conformando el domingo el Directorio de la Asamblea Legislativa, nos da cuenta de que, más allá de realizarse en un terreno vago e impreciso , ha desnudado la visión del mundo que vehicula el neoliberalismo: todo reducido, por un lado, a privatizar lo poco que aún es público, es decir común, es decir compartido y por otro, la visión mercantilista de toda la vida social.
Y así leía ayer la entrevista que La Nación hace a Rodrigo Arias donde éste plantea con claridad que “regresa a la batalla política para saldar varias cuentas pendientes” entre las que destaca a continuación “la apertura del mercado eléctrico”.
Y era ayer que la diputada oficialista Luz Mary Alpízar declaraba, que a este bloque , lo unen “ ejes similares (…) como el de la energía y la educación”.
¡Se nos está avisando cuál será el camino de desmantelamiento de nuestro Estado Social! Y prende alarmas también cómo se transfiere, al mundo educativo, el lenguaje de la empresa privada. La educación ha dejado de mencionarse como un derecho esencial para formar seres humanos, la futura ciudadanía del mundo, para convertirlo en un insumo, en un recurso al servicio de las necesidades de las empresas y regido por las leyes del mercado y de la competencia . Nuestra juventud será preparada para ser, según confiesan, “mano de obra calificada”.
El proceso educativo, la escuela, el colegio, verdadera columna vertebral de cualquier democracia, en la que se generan conocimientos, se construyen y entretejen saberes, se generan comunidades, queda reducido a un bien, a un servicio del mercado.