Exfuncionarios son responsables de las políticas que desfinanciaron al Estado costarricense.
El Frente Amplio advirtió, hoy, que los economistas y exfuncionarios públicos convocados por la Presidenta Laura Chinchilla para elaborar un “Plan B” en materia de reforma tributaria “no garantizan que la propuesta resultante combata la desigualdad y la equidad en materia de impuestos, pues se trata de las mismas personas que impulsaron las políticas que enriquecieron a los banqueros privados, mediante la elusión del pago del Impuesto sobre la Renta”.
Así lo afirmó el diputado de ese partido, José María Villalta, al conocer de la integración de un grupo consultivo integrado por Eduardo Lizano, Alberto Dent, Fernando Naranjo, Francisco de Paula Gutiérrez, Alberto Trejos y Edgar Ayales.
Lizano fue Presidente del Banco Central en los períodos 1984-1990 y 1998-2002, “y desde allí condujo el proceso de desnacionalización de las políticas financieras y bancarias que, impulsadas por la estadounidense AID, permitieron el surgimiento de una nueva élite bancaria privada costarricense, que se caracterizó por eludir el pago del Impuesto sobre la Renta”, argumentó el diputado.
Sobre Dent, quien ocupó los cargos de Ministro de Hacienda y Superintendente del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (CONASSIF), dijo que “junto con el actual Vicepresidente de la República, Luis Liberman, integró la Junta Directiva del banco privado Interfin, que creció gracias al mal manejo de las donaciones de la AID a Costa Rica, y que luego vendieron al transnacional Scotiabank por un valor de 140.750 millones de colones ($293.5 millones) y no pagaron un cinco de Impuesto a la Renta sobre las ganancias de capital por esta operación.”
Fernando Naranjo fue Ministro de Hacienda en la primera administración de Óscar Arias (1986-1990) y antes de ser nombrado en la gerencia del Banco Nacional, administraba la empresa regional TACA, de capitales privados salvadoreños principalmente. “¿Cómo defenderá, don Fernando, los intereses de los costarricenses de a pie, es decir, de la mayoría de costarricenses?”, se preguntó Villalta.
El parlamentario también recordó que Francisco de Paula Gutiérrez fue Presidente del Banco Central en el período 2002-2010, después de haber presidido la Junta Directiva del Grupo Sama (1998-2002), del Expresidente Arias y de la Conferencia Episcopal Católica, que actualmente enfrenta una acusación penal por parte de la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF) por haber realizado intermediación financiera de manera ilegal.
De Alberto Trejos recordó el papel protagónico que jugó, siendo Ministro de Comercio Exterior, en la canalización de fondos estadounidenses a favor de la campaña para aprobar el controversial TLC con ese país.
De Ayales Esna se sabe que es un consultor privado en materia bancaria y exfuncionario del Fondo Monetario Internacional (FMI), “el organismo del sistema financiero mundial que se encarga de recetar reformas estructurales neoliberales a los países que intentan buscar un desarrollo propio”, dijo Villata.
“Con un equipo como este es como poner al gato a cuidar a los ratones. Lo que el país necesita es una negociación nacional, con participación de las universidades, de los gremios y sindicatos, de los productores y productoras agrícolas, de las comunidades, del conjunto del empresariado, que incluye no solo a las grandes compañías sino a las miles de pequeñas y medianas empresas”, argumentó el diputado.
“Si por la víspera se saca el día, es claro que el Gobierno pretenderá seguir con más de lo mismo. Es decir, con las mismas políticas que solo han generado un crecimiento de la desigualdad social, el desfinanciamiento del Estado y el mantenimiento de un núcleo duro de personas en condición de pobreza. Esto no beneficiará en nada al país”, concluyó.